Nápoles, 3 de mayo de 2021 – Una nueva luz para los niños de Nisida, una luz que puede iluminar su futuro una vez que salgan de la cárcel. Este es el objetivo del proyecto Zona Luce, desarrollado por Scholas Occurrentes junto con el sector juvenil y escolar de la FIGC, que involucró a jóvenes internos y policías penitenciarios en un curso de formación para entrenadores de fútbol. Una colaboración lanzada en 2020 para promover actividades orientadas a la integración y rehabilitación de aquellas categorías en condiciones de penuria o marginación, con el objetivo de proteger y fortalecer el valor educativo, moral y cultural del fútbol.
La ceremonia de clausura tuvo lugar en la prisión napolitana en presencia de los técnicos y gerentes de la FIGC; Mario del Verme, coordinador del área de Deporte de Scholas Occurrentes; el prefecto de Nápoles, Marco Valentini; el director de la prisión de Nisida, Gianluca Guida; el Presidente del Sector Juvenil y Escolar de la FIGC, Vito Tisci; el presidente del Comité Regional LND, Carmine Zigarelli, y el coordinador de SGS Campania, Giuseppe Madonna. Durante el evento, el alcalde de Nápoles, Marco Valentini, también inauguró un campo de fútbol en césped sintético.
«Un día memorable aquí en la prisión de Nisida -declaró el presidente de SGS, Vito Tisci- porque gracias al proyecto ‘Zona Luce’ hemos trasladado las nociones de carácter deportivo a los niños menos afortunados, quienes, una vez cumplida su condena, podrán ingresar mundo del fútbol. De esta forma, el deporte se confirma como una gran herramienta de inclusión e integración, una herramienta portadora de valores saludables”.
El coordinador de Scholas Deporte de Scholas Occurrentes Italia, Mario Del Verme, entregó una camiseta firmada por el Papa Francisco al personal de la prisión. “Cuando le hablamos del proyecto -recordó Del Verme- el Papa se mostró inmediatamente entusiasmado, ya que él también, en Argentina, había llevado a cabo diversas iniciativas para ayudar a jóvenes en dificultades a través del deporte. Hoy la entrega de la camiseta firmada por el Santo Padre para los niños de Nisida y la entrega de los certificados son un primer gran hito. Poner en juego la propia libertad pasa por la relación entre educador y educar como parte de un proceso educativo e inclusivo”.